Patricio Patrón Laviada, considerado como un nefasto go­bernador quien dejó el cargo entre graves acusaciones de corrupción, nepo­tismo y arbitrariedades, al grado que como única tabla de salvación para que no fuera encarcelado, el presidente Felipe Calderón lo nombró sin tener los conocimien­tos necesarios pues sólo estudio hasta el primero de bachillerato, como Procurador Federal del Me­dio Ambiente (Profepa), es ya un caso emblemático de la incapaci­dad, cinismo e impunidad con que se ha manejado esta personaje bajo la protección del panismo sexenal. Respaldado por su tío el todavía poderoso Roberto Hernández, ex dueño de Banamex, a quien Vicen­te Fox le condonó cuando menos 35 mil millones de pesos, de los 14 mil 447 millones de dólares por concepto de pago de impuestos por esa transacción, Patricio Patrón hasta en su propia tierra es defenestrado lo mismo que su familia, al grado que señalan que parte de su fortuna provino del narcotráfico, dinero sucio que incluso se invirtió en la campaña de Felipe Calderón.

Y es que independientemente de los miles de millones de pesos que nunca pudo explicar en que se gasta­ron durante su administración como gobernador y las adquisiciones de terrenos y otras propiedades con di­nero del erario para posteriormente venderlas al mismo gobierno, está el doble lenguaje con que este fun­cionario actúa y por si fuera poco las relaciones peligrosas de su familia con el crimen organizado.

En tanto que hace poco más de un año clausuró 14 hoteles en Tulum, Quintana Roo. por haber sido cons­truidos supuestamente en zonas pro­tegidas , en la isla turística de Holbox, ubicada en esa entidad, justo donde se encuentran el golfo de México y el mar Caribe, está el exclusivo hotel Las Nubes, construido ilegalmente en zona de manglar y que por si fuera poco invade la zona federal marítima, donde además se hicieron rellenos artificiales para ganarle tie­rra al mar.

La empresa oficialmente es la Operadora Rumbo al Trópico, cuya representante legal es Bárbara Gabriela Hernández Ramírez, her­mana menor del banquero Roberto Hernández, sin embargo, los luga­reños, aseguran que el verdadero dueño es su hermano Alejandro "La Vaca" Patrón Laviada.

Y es que la sombra del tío los ha hecho intocables, máxime que de acuerdo a los últimas cifras dadas a conocer por la revista Forbes, Roberto Hernández tiene un for­tuna capital superior a los dos mil millones de dólares, dinero que independientemente obtuvo del mega fraude institucionalizado por el Fobaproa, por los cientos de negocios a modo que hizo durante la gestión de Patrón Laviada en el gobierno de Yucatán y que también se benefició de éstos.

En las tierras del Mayab se dice incluso que los Patrón Laviada no son de Yucatán, sino Yucatán es de ellos.

Cabe resaltar que es que durante su gestión como gobernador de 2001 a 2007; fue cuando los Hernández in­virtieron fuertemente en esa región del país, principalmente en el rescate de ex haciendas henequeneras a las que convirtieron en hoteles, así como en otras empresas.

El parentesco

El actual titular de la PROFEPA es sobrino político de Roberto Hernández. Los lazos familiares surgen por que el abogado Iñigo Laviada se casó con María Elena Hernández hermana del presidente del ex Banamex. La hermana de Iñigo Laviada, Cecilia es madre de los hermanos Patrón Laviada .

Luis Aldana Burgos ex diputado del PAN y director del Instituto Es­tatal de Combate a la Corrupción, aseguró que durante la gestión de Patrón Laviada se construyeron varias carreteras para favorecer la

compra de propiedades que hicie­ron miembros de su familia, inclu­so recuerda que se cometieron va­rios daños a los recursos naturales del estado entre ello la deforesta­ción de 40 hectáreas de la Reserva Ecológica de Cuxtal .

Los hermanos Patrón Laviada son socios del banquero Roberto Hernández en negocios de cítricos, en la compra de tierras la adquisi­ción de haciendas y en otras activi­dades, según varias fuentes locales y referencias escritas.

Respecto al hotel Las Nubes, antes llamado Mi Capricho, cabe mencionar que opera sin restric­ción alguna, pese a tener de manera cosmética, sellos de clausura, colo­cados por personal de PROFEPA.

Incluso durante los últimos meses se realizaron obras de ampliación, sin contar con autorización de Semamat.

un requisito indispensable, pues se lo­caliza dentro del Área de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam, una zona de manglares que como muchas oirás, está en peligro de extinción por depredadores ambientales mismos que Patrón Laviada protege.

En septiembre de 2008 la PRO­FEPA informó sobre la clausura "parcial y temporalmente" de las obras de ampliación de "Mi Capri­cho", porque carecían de autoriza­ción, además de que "modificaban el perfil costero y afectaban el habi­tad de especies arbóreas (palma chit y mangle blanco) listadas en las categorías de riesgo, amenazadas o sujetas a protección especial".

El delegado en Quintana Roo de la procuraduría ambiental, Luis Jorge Morales Arjona, afirmó que la de­pendencia mantiene un procedimien­to abierto en contra del hotel, clausu­rado parcialmente desde hace más de un año.

El funcionario asegura que el centro de hospedaje puede ope­rar sólo la parte que se edificó con permisos federales (hace ya más de tres años, cuando el dueño era un ex delegado del IMSS en la enti­dad), pero no las obras que comen­zó a desarrollar sin autorizaciones de impacto ambiental.

Morales Arjona aseguró que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente cuenta ya con una re­solución sobre el caso, pero debido a que el expediente sigue abierto, no pueden dar a conocer los resul­tados de esa resolución, mismos que hasta le fecha duermen el sue­ño de los justos.

Súbito enriquecimiento

Desde hace nueve años, los herma­nos del gobernador de Yucatán, Patri­cio Patrón Laviada., han progresado económicamente bajo el cobijo de la administración panista.

Lo mismo especulan con grandes extensiones de tierra, compran cas­cos de haciendas, venden autos a las alcaldías ganadas por Acción Nacio­nal en la elección de 2004, reciben los beneficios de programas sociales para el tampoco controlan los permi­sos de taxis y locales de mercados.

Los Patrón Laviada provienen de una familia media acomodada de la sociedad meridana, de la colonia Itzimná.

Hoy luego de este lapso se han convertido en prósperos hom­bres de negocios.

La clase política de oposición los señala como beneficiarios de los gobiernos estatal y municipa­les panistas. Algunos militantes de Acción Nacional también lo hacen, pero desde el anonimato.

"Es notorio el vinculo que existe entre los negocios de los hermanos Patrón Laviada con el gobierno, par­ticularmente de Alejandro, que ha hecho uso de información privilegia­da para hacer negocios con la tierra. Antonio hace lo suyo: vende autos a los municipios panistas", dice el perredista Eric Villanueva Mukul.

Carlos Sobrino Sierra, dirigente priísta de la entidad, consideró que la corrupción de las anteriores priístas "palideció" frente a la actuación de los hermanos Patrón Laviada: "Hace 20 años Alejandro no tenía ni petate en donde caer y hoy es un hombre que tiene millones de pesos en la bol­sa, en un proceso que se dio en los últimos años"Alejandro es esposo de Pilar Cervera Hernández, hija del desaparecido ex gobernador priísta Víctor Cervera Pacheco. Es también el sobrino político predilecto del ex banquero Roberto Hernández, que está casado con una prima hermana de doña Cecilia Laviada Arrigunaga, madre de los Patrón Laviada.

Algunos testimonios recogidos en el circulo político yucateco mencio­nan que Alejandro entró al negocio de bienes raíces desde el sexenio de Cervera Pacheco, con dinero de Her­nández. Pero la abundancia ha creci­do en la administración estatal de su hermano Patricio.

En un principio donde se realizó la compra venta de autos se dice fue en los 33 munici­pios gobernados por el PAN.

Colofón

Se trata de quien fuera gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada, actual procurador Federal de Protec­ción al Ambiente, a quien diversos medios de comunicación han se­ñalado insistentemente con hechos irregulares desde que gobernó su estado natal, y ahora presentamos las evidencias que ha recabado el mismo gobierno al que pertenece y que lo involucran en hechos que son constitutivos de delitos.

Al perseguir delitos relacionados con el crimen organizado.

El gobierno federal actúa de manera parcial: para los amigos y para los enemigos, todo el peso de la ley. Para ejemplificar lo anterior, concluyeron, veamos los procesos abiertos contra parientes de dos políticos de primer nivel: uno, el perredísta michoacano Julio César Godoy, a quien persigue la justicia federal por vínculos con el narcotráfico: otro, el panista yucate­co Ricardo José Patrón Laviada.

En contra de quien la Secretaría de Ha­cienda presentó una denuncia penal desde hace tres años por el delito grave de lavado de dinero.

Al pri­mero se le busca con orden de apre­hensión, al segundo se le congeló el expediente en la PGR, mientras que su hermano, el procurador ambien­tal sigue perjudicando al país.